UN EJERCICIO ES UNA AYUDA TEMPORAL
Por: jeanne de salzmann
MIS DOS NATURALEZAS………
Cuando me siento a trabajar en calma, sin ser distraído
por las influencias que de ordinario actúan en mi
vida, puedo tener una actitud justa
que incluye mis dos naturalezas.
No es lo mismo en la vida, donde estoy sometido
a influencias que trasforman por completo las condiciones de mi esfuerzo.
LA SENSACIÓN DE UNA PRESENCIA APARECE SOLO EN UN CUERPO
MUY RELAJADO………
Veo la diferencia en las sensaciones de tensión y
relajación y veo que la sensacion de una Presencia aparece solo en un
cuerpo muy relajado.
Es como si esa Presencia tuviera dificultad para
establecer su orden en el cuerpo.
Necesito comprender ese nuevo orden y ver que soy parte de él,
que lo deseo, y que, de esa manera, soy más esencialmente yo mismo.
Al regresar a mi mismo, hay ejercicios que podría hacer
para aclarar la experiencia de la Presencia.
Un ejercicio es siempre una ayuda temporal, un
medio, para ayudarnos a franquear un umbral que necesitamos
franquear.
Entonces nos puede ayudar a ver mejor nuestra situación y a
comprender el esfuerzo que debemos hacer.
CUANDO COMPRENDAMOS SU SIGNIFICADO………
Sólo puede ser una ayuda cuando lo necesitamos y
cuando comprendemos su significado.
De otra manera, un ejercicio no nos ayudará en nada y, al
contrario,
hasta puede impedirnos comprender.
Por eso es importante no experimentar de una forma ciega ni
hacer un ejercicio que ha sido dado a otros.
PREGUNTARME POR QUÉ LO HAGO Y SI REALMENTE LO QUIERO HACER………
Cuando trato de hacer un ejercicio, debo preguntarme por
qué lo hago y si realmente lo quiero hacer.
LA PASIVIDAD NUNCA ENGENDRA COMPRENSIÓN………
Si no, se hará pasivamente y no me ayudará,
porque la pasividad nunca engendra comprensión.
TRABAJAR SIEMPRE CON LOS TRES CENTROS………
Al hacer el ejercicio, tengo cuidado sobre todo de trabajar
siempre con los tres centros.
Si veo que trabajo sólo con uno o dos centros, puedo estar seguro de
que mi tratar será mecánico o semiconsciente.
Sólo hay verdadera conciencia cuando trabajo
con la misma intensidad en los tres
lugares.
Si la iniciativa está en una parte —por ejemplo, si el centro de
gravedad está primero en la cabeza y después pasa al plexo solar— es una
debilidad, un trabajo imaginario que me lleva al engaño.
Si me relajo sólo de una manera general es también una
debilidad.
Sin conciencia, eso no tiene valor.
PARA COMPROMETERME DEL TODO………
Para comprometerme del todo, mi cabeza se
mantiene alerta como un vigilante, mi cuerpo tan sensible a la energía que lo
llena que no tiene ninguna tensión involuntaria y el sentimiento
siempre consciente de la verdad que vivo.
Siento esa energía circulando por mi cuerpo.
TENER LA SENSACIÓN DE UN TODO………
Como es dificil tener la sensación de un todo, de lo que
soy realmente, empiezo a sentir las diferentes partes de mi cuerpo.
Siento la energía más en particular en mi brazo derecho, viviente,
fluida.
Circula de mi brazo derecho a mi pierna derecha; después a la
pierna izquierda y el brazo izquierdo.
Y recorro por turnos todos mis miembros, empezando
cada vez por uno diferente.
Después siento la energía viviente en mi espalda... y en mi
cabeza... y en mi plexo solar... y en todo mi cuerpo. «Yo Soy».
Puedo intensificar el ejercicio contando con la sensación
de cada miembro; por ejemplo: 1, 2, 3, 4 - 4, 3, 2, 1; 2, 3, 4, 5 - 5,
4, 3, 2; 3, 4, 5, 6 - 6, 5, 4, 3, hasta 9, 10, 11, 12- 12, 11, 10, 9 y empezar
de nuevo en 1.
En ese momento trato de no dejarme llevar.
Es un momento importante, siento su gravedad.
Todo mi futuro depende de lo que voy a conocer ahora.
Si cada parte de mi ha mantenido muy bien su iniciativa, siento
que el sabor de la verdad es reforzado y que la experiencia de «yo
soy» tiene apoyo.
La vibración viene de ese esfuerzo consciente.
Pero ese sabor desaparecerá más o menos rápido.
Para que permanezca por más tiempo, se requiere un cierto
pensamiento voluntario.
En un estado tranquilo, al final del ejercicio, me pido
pensar.
Me digo seriamente que lo que he hecho debe quedarse
conmigo hasta la próxima vez y que la próxima vez durará más.
jeanne de salzmann
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